Hice frío en la mañana de mis ojos muertos,
pero usted no hablaba
con mi alma en el viento.
Ella caminaba en los suenos,
y los dientes eran amarillos con lo hierro.
¿Donde están sus padres, noche sin amor?
Hablo para ella y ella no
oír mis versos de
oro mojado.
En la clave y en la cuchara de su corazón,
mis manos estaban en la casa del espacio estrellado.
Adiós, cantó su voz,
pero el destino no respondió,
y ni el niño de alas blancas.
Nenhum comentário:
Postar um comentário